Investigaciones

En diciembre de 2011, bajo la dirección de Norberto Galasso, se creó el Centro de Estudios históricos, políticos y sociales “Felipe Varela”. En su acta fundante se sostenía:

"Los abajo firmante, convencidos de que estamos viviendo momentos de profunda transformación en nuestra Patria, como asimismo en la mayor parte de nuestra América Latina y el Caribe, coincidimos en la necesidad de agruparnos en un Centro de investigación histórico-social capaz de profundizar la investigación y reinterpretar nuestro pasado, como requisito indispensable para colaborar en la marcha hacia un futuro de justicia e igualdad para todos. No será tarea menor el estudio y señalamiento de procedimientos y mecanismos inherentes a la cultura de la dominación cuya finalidad reside en la colonización intelectual de quienes se supone deben sujetarse a los dictados de aquella.

Durante mucho tiempo ha prevalecido tanto aquí como en otras regiones de la Patria Grande, una interpretación del pasado elaborada desde la perspectiva de las clases dominantes ligadas a los intereses imperialistas. Así se nos construyeron héroes falsos con personajes que fueron represores del pueblo y entregadores de nuestros recursos y nuestra soberanía quienes, en defensa de sus privilegios, trabajaron en contra de nuestro progreso, y la justicia social. Esas minorías oligárquicas monopolizaron la información, controlaron las academias, colocaron sus apellidos en las calles y las plazas, impusieron sus falsedades en los colegios, en fin, crearon mentalidades coloniales para reasegurar nuestra condición semicolonial respecto a los imperios de turno.

Hubo sí, resistencia nacional, pero ocurrió que cuando los movimientos nacionales llegaron al poder, la revisión de la ideología colonialista no pudo lograrse en profundidad. A veces, se produjo una revisión con fuerte desviacionismo clerical que criticaba el presente pero idealizando el pasado. Ese nacionalismo de derecha fue denunciado por FORJA porque no era el canto de los padres frente a la cuna del hijo mirando al futuro, sino el rezo del hijo frente a la tumba del padre añorando el ayer. Otras veces, se nos trampeó planteando la discusión acerca de un solo personaje histórico, ya fuese para exaltarlo o para denigrarlo, en la vieja interpretación de Carlyle de que la Historia la hacen los grandes hombres y no los vastos y heterogéneos grupos humanos que componen las denigradas masas populares. O se redujeron los cambios a rectificar dos o tres sucesos importantes aislados, en el camino de la historia fragmentada que enseña minuciosamente los caracteres del árbol a condición de hurtarnos la visión general del boque. Así, discutimos últimamente acerca de una estatua en base a uno o dos sucesos, sin analizar profundamente las condiciones socio-políticos que condujeron a esos hechos, ni tampoco los ocurridos posteriormente que permitirían echar una luz más clara y correcta sobre el suceso analizado.

Nosotros creemos que ya es hora de afirmar contundentemente que nuestra historia tiene un protagonista fundamental que está constituido por nuestras masas populares, cuya lucha contra las minorías esclavizadoras, represoras y entreguistas vinculadas a poderes extranacionales, son las que han permitido el progreso histórico de nuestros países. Y que esa lucha debe ser vista en su continuidad, entendiendo como las masas populares, a través de distintos movimientos y hombres que han sabido representarlas, son las que han dado los mejores días a nuestras patrias chicas y a nuestra Patria Grande.

Ese protagonismo popular vive desde los pueblos originarios contra los conquistadores, desde los “chisperos” de la plaza de Mayo en 1810 contra la burocracia virreinal, desde las comunidades del Alto Perú contra la opresión y después, en las republiquetas contra el absolutismo, en la misma línea de los gauchos del noroeste y del artiguismo en la Banda Oriental. También en la lucha de indios, negros y mestizos que integraron el ejército libertador latinoamericano que llegó hasta el Perú tras el objetivo de la Patria Grande libre y unida. Igualmente, en la lucha de las montoneras, especialmente las del interior - desocupados en armas a causa de la libre importación de las mercaderías inglesas impulsada por la burguesía comercial porteña- y que exigían asimismo su participación en las rentas aduaneras del puerto de Buenos Aires, como también de aquellos hombres del autonomismo nacional del interior que pelearon en el 1880 para evitar el secesionismo bonaerense que pretendía constituirse en otro país con su puerto y su aduana desprendiéndose de lo que llamaban despectivamente “los catorce ranchos”. Fueron después las denigradas chusmas irigoyenistas que se levantaron una y otra vez para conquistar el sufragio libre y cercenar los privilegios del régimen “falaz y descreído” de la oligarquía conservadora y lo fueron también los calificados como “cabecitas negras” que se adueñaron de la Plaza histórica el 17 de octubre de 1945 para rescatar a quien había defendido sus derechos desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, para dar paso a una experiencia nacional de nacionalizaciones, planificación y deuda externa cero. Lo fueron también en la resistencia y los estallidos sociales desde el Cordobazo en adelante y a través de la juventud, en su mayor parte, de la clase media, que sostuvo, más allá de lo discutible de sus tácticas, la propuesta de “la liberación nacional en el camino del socialismo nacional” contra la dictadura entregada a los yanquis, como también lo expresaron las heroicas madres de Plaza de Mayo erguidas con coraje frente a la dictadura genocida. Al mismo tiempo, obreros, campesinos, pueblos originarios y sacerdotes populares, así como también soldados nacionales y pequeña burguesías revolucionarias le daban a América Latina y al Caribe el rostro moreno y la bandera de la liberación en alto, destruyendo el ALCA y construyendo el UNASUR que está en nuestras raíces históricas más profundas.

Convencidos de ese protagonismo popular, comprometidos con el mayor rigor científico en la investigación –que no es sólo estadística, curva y cálculo matemático sino también tradición oral y emoción popular- y entendiendo que debemos recurrir a una figura popular e indiscutiblemente latinoamericana para designar a nuestro Centro hemos optado por quien levantó la bandera de la Unión Americana y se irguió heroicamente contra el mitrismo oligárquico: Felipe Varela.

Por estas razones nace así hoy el Centro de Estudios Históricos, Políticos y Sociales Felipe Varela.

A todos aquellos interesados en una revisión profunda, científica, que rechace todo oportunismo, toda ambigüedad, toda concesión a los grandes poderes mediáticos y a las academias, los convocamos a colaborar con nosotros, abriendo espacios para el intercambio con investigadores del interior (carácter federal) y con otros centros de estudios latinoamericanos, como así también realizar cursos, mesas redondas, ciclos de capacitación y difundir publicaciones.

Para quienes estén interesados les comunicamos que hemos formado una Junta Provisoria que se indica al final de esta declaración, que estamos abocados a la reglamentación interna y a la obtención de personería jurídica y que provisoriamente funcionamos en el local de la Corriente Enrique Santos Discépolo, Pasaje Rivarola 154, de esta capital, correo electrónico: estudioshistoricos.felipevarela@gmail.com

Junta Provisoria: Norberto Galasso, León Pomer, Germán Ibáñez, Maximiliano Molocznik, Juan Carlos Jara, Facundo Cersósimo, Daniela D´Ambra, Ramón Scheines, Javier Vitale, Javier Azalli, Horacio Chitarroni, Judith Lestingi, Nicolás Del Zotto, Mara Espasande".

Contó, además, con la participación de Stella Calloni, Lidio Icaomini, Mario Oporto, Emanuel Correa, Maximiliano Pedranzini, Gustavo Battistoni, Carlos D. Gracián, Sergio Fontana, Javier Vitale, Matías Tripicchio, Carlos Avondoglio, Federico Puccinelli, entre otros.

Presentamos algunos de los trabajos realizados por sus integrantes entre 2011 y 2015.

Materiales (PDF)

Algunas consideraciones sobre el Cordobazo por Ramón Scheines

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La formación de los estados oligárquicos y de las economías dependientes en América Latina (1850-1880). Los casos de Bolivia y Perú por Ramón Scheines

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América Latina y la lucha nacional y antiimperialista en los ´50 y ´60. Un estudio del rol de las clases subalternas en las revoluciones boliviana y cubana por Ramón Scheines

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¿Cómo se la contaba Discépolo a Mordisquito? Análisis de las charlas radiales de Enrique Santos Discépolo por Javier Scheines

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Bernardo de Moteagudo y los destinos asignados a los americanos por Mónica L. Oporto

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Bolivia: Indianismo, populismo y marxismo en los ciclos de rebelión por Emanuel Correa

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El Canto del 900. Notas sobre la creación del Himno Nacional Argentino por Maximiliano Pedranzini

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¿Cuál es el significado general de la reforma constitucional de 1949? por Javier Azzali

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Siria: la crisis transita su desenlace por Lido Iacomini

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El proceso de globalización y la profundización de las crisis por Carlos D. Gracian

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La revolución hispanoamericana: una caracterización por Germán Ibáñez

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LAS MUJERES EN LA GESTA EMANCIPATORIA por Javier Garin

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Presencia negra en la campaña bonaerense por Guillermo Daniel Ñáñez

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La descolonización pedagógica. Una batalla estratégica en la lucha por la liberación nacional por Javier Scheines

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Ecuador y la Revolución de Mayo por Maximiliano Pedranzini

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Juan B. Justo y la cuestión agraria por Gustavo Battistoni

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Una breve reseña histórica constitucional argentina: de 1853 al país oligárquico por Javier Azzali

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La Unión Latinoamericana por Carlos D. Gracián

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Sobre la cuestión del latinoamericanismo por Germán Ibáñez

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Socialistas, comunistas y trotskistas ante el 17 de Octubre de 19451 por Francisco Emanuel Correa

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¿Qué se entiende por Liberación Nacional? Apuntes por Maximiliano Pedranzini

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Borges: entre el destino y la traición por Javier Scheines

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El juego criminal de la mentira en la invasión a Siria por Stella Calloni

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Lucha de clases e inflación en la Argentina por Horacio Chitarroni

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Del levantamiento en juntas a la independencia en América Latina. Una interpretación desde las clases subalternas a partir del caso venezolano y el de Nueva España por Ramón Scheines

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El Tango en sus orígenes: Cultura popular y contexto social por Mara Espasande

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La difunta Correa ¿victima de quien? por Sergio Fontana

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Liberación nacional, revolución y peronismo en la Argentina de los 70 por Germán Ibáñez

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LOS MALDITOS Hombres y mujeres excluidos de la historia oficial de los argentinos (Selección I) Obra colectiva

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Plan Dornbusch. Retorno al coloniaje por Ramón Scheines

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Nación y Defensa en el Pensamiento Nacional. Apuntes por Maximiliano Pedranzini

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Videos de “La Otra Historia” Una iniciativa del Centro Cultural Enrique Santos Discépolo. Ideas, contenidos y guión: Norberto Galasso. Dirección: Rubén Zilber.